Olmsted: Número reducido de miembros que interaccionan cara a cara.
Lewin: Implica la existencia de interrelaciones concretas y dinámicas entre las personas.
Sprott: Pluralidad de personas que interaccionan en un contexto dado.
W. Coutu: Representa cierta clase de comportamiento interaccional o alguna clase de relación.
F. Bales: Cualquier número de personas que interactúan entre sí cara a cara en un encuentro(s).
G. C. Homans: Cierta cantidad de personas que se comunican, durante cierto tiempo en forma directa.
W. Smith: Pluralidad de organismos con percepción colectiva de dicha unidad.
Deutsch: Se define de acuerdo a los fines comunes.
Gurtuitch: Unidad colectiva que encara una obra común y tiende a un cierto equilibrio.
Actualmente varios autores han definido al grupo como una reunión, más o menos permanente, de varias personas que interactúan y se interfluyen entre sí con el objeto de lograr ciertas metas comunes, en donde todos los integrantes se reconocen como miembros pertenecientes al grupo y rigen su conducta en base a una serie de normas y valores que todos han creado o modificado.
Estructura de un grupo
Principales características según Didier Anzieu:
a) Formado por personas
b) Permanente y dinámico
c) Posee intensidad en las relaciones afectivas
d) Existe solidaridad e interdependencia
e) Los roles están bien definidos y diferenciados
f) Posee un propio código y lenguaje.
Según Cartwright y Zander:
a) Interactuación frecuente de los integrantes
b) Reconocimiento unos de otros
c) Aceptación de las mismas normas
d) Inclinación por temas de interés común
e) Que constituyan una red de papeles entrelazados
f) Metas interdependientes
g) Percepción del grupo como unidad
h) Actuación similar respecto al ambiente.
Diversos enfoques que explican la conducta grupal.
Han sido propuestos muchos enfoques teóricos y cada uno ha contribuido a la comprensión de la conducta grupal. Las teorías seleccionadas son:
Teoría de la sintalidad grupal. Formulada por Cattell denominada “empírico-estadística” Se basa principalemente den el análisis factorial como instrumento analítico. Consta de dos partes interrelacionadas:una sobre las dimensiones de los grupos , y otra, sobre la dinámica de la sintalidad. La sintalidad se define como la personalidad del grupo. El concepto básico para el análisis de la sintalidad es la sinergia, que es el total de energía individual disponible para el grupo.
Teoría del intercambio. Propuesta por Thibaut y Kelly. Intenta explicar la conducta interpersonal y los procesos de grupo. Su enfoque es primordialmente funcionalista, dado que centra su atención en lo que es útil o eficaz desde el punto de vista del grupo. El análisis de los procesos grupales debe efectuarse teniendo en cuenta las adaptaciones que hacen los individuos al procurar resolver los problemas de interdependencia. Los conceptos claves de esta teoría son la interacción, la relación interpersonal ( comunicación entre una y otra persona), la secuencia de conductas ( número de actos motores y verbales específicos, organizados en secuencia y dirigidos hacia un objetivo inmediato) y el repertorio de conductas ( posibles secuencias de comportamiento).
FIRO. Formulada por Schutz. Es una teoría acerca de la conducta interpersonal que se basa en las directrices psicoanalíticas. Trata de explicar la conducta interpersonal pasándose en la orientación hacia los demás. Afirma que las personas se orientan hacia los demás siguiendo ciertas pautas características, las cuales se pueden explicar por tres necesidades interpersonales: Inclusión ( necesidad de estar junto con otros), control ( procesos interpersonales de toma de decisiones) y afecto ( sentimientos íntimos, personales y emocionales).
Teoría de la productividad de grupo. Propuesta por Steiner. Depende de tres clases de variables: exigencias de la tarea ( requisitos para realizarla), recursos ( aptitudes, conocimientos, habilidades y/o instrumentos) y proceso ( acciones emprendidas, pasos en la práctica). Los tipos de tarea conducen a predicciones sobre la productividad de grupo, por ejemplo, la tarea disyuntiva, la cual requiere una elección entre varias alternativas posibles; o la conjuntiva la cual requiere que cada miembro efectúe la misma función. En una situación de grupo, la conducta de uno de los miembros puede actuar como estímulo.
Enfoques empíricos. Se clasifican en tres categorías generales:
1. Investigaciones de campo: el fenómeno investigar se estudia “naturalmente”, el investigador no crea la situación.
2. Experimentos de laboratorio: se controlan las variables y se efectúa en un laboratorio.
3. Simulación mediate computadora: el investigador crea una imagen o modelo del proceso grupal que desea estudiar, sin que tenga que utilizar un grupo real, se efectúa con la computadora.
Características de un grupo.
Según Didier Anzieu:
· Formado por personas.
· Permanencia y dinamicidad
· Posee relaciones afectivas
· Solidaridad e interdependencia
· Propio código y lenguaje, normas y creencias.
Según Carwright y Zander:
· Interactuación frecuente
· Reconocimientos de unos a otros
· Aceptación de las mismas normas
· Intereses comunes
· Roles entrelazados
· Identificación con un mismo modelo
· Metas interdependientes
· Percepción del grupo como unidad
· Actuación similar respecto al ambiente.
Roles en un grupo
El líder
El voyeur
El San Bernardo
La vedette y el exluido
El chivo emisario
El opositor y el saboteador
El doble y el tercero exluido
https://mundogestalt.com/teoria-y-practica-del-proceso-grupal/
INTRODUCCIÓN
El estudio de los grupos es un terna clave dentro de la Psicología Social. Del mismo modo, la influencia que los grupos pueden ejercer sobre los individuos es un aspecto que el trabajador/a social debe conocer ya que, sin duda, la mayoría de las personas que van a solicitar su ayuda formarán parte de algún grupo o categoría social (por ejemplo, inmigrantes o ancianos) y dicha pertenencia ejercerá una poderosa influencia sobre ellas.
Todos los seres humanos formamos parte de numerosos grupos. Desde el comienzo de nuestra existencia nos hemos socializado en el seno de grupos que han contribuido a conformar nuestra personalidad, nuestras creencias y nuestras actitudes (familia, colegio), y en la vida adulta continuamos también formando parte de grupos (equipos de trabajo, amigos) que ejercen una gran influencia sobre nosotros. Por si esto fuera poco, nuestro género, edad, cultura y nacionalidad nos ubican también dentro de una serie de grupos más amplios o categorías sociales que nos hacen tener una determinada visión del mundo y condicionan la forma en la que somos percibidos o tratados por los demás. Por eso, para el trabajador/a social tiene una gran importancia ser consciente de la pertenencia grupal que toda persona lleva consigo y de las consecuencias de dicha pertenencia.
Como el lector puede comprobar a partir de su experiencia personal, cuando actuamos como miembros de un grupo nos comportamos de forma distinta a cuando actuarnos de forma individual. Además, también nos comportamos de forma diferente en unos grupos o en otros dependiendo del rol que ocupemos en ellos. Por tanto, una persona, sin dejar de ser ella misma, puede comportarse de fom-la diferente cuando actúa a título individual o en los diversos grupos a los que pertenece, dependiendo de la distinta dinámica que en ellos se dé y de las interacciones existentes con otros grupos presentes en el entorno social.
Este capítulo está dividido en dos grandes apartados. En el primero analizaremos el concepto de grupo, su influencia sobre los individuos y algunos de los procesos que tienen lugar dentro de él. Pero no debemos olvidar que los grupos, al menos en nuestra sociedad actual, mantienen estrechas relaciones unos con otros. Estas relaciones, que pueden ser de diferente tipo, determinan en gran medida la estructura interna del grupo y los procesos que ocurren dentro del él. Por diversos motivos, algunos de los cuales examinaremos en este capítulo, el conflicto suele estar presente en casi todas las relaciones intergrupaies. Por ello, así como por su relevancia para los estudiantes de Trabajo Social, nos centraremos en esta cuestión en la segunda parte del capítulo.
QUÉ ES UN GRUPO?
Existen numerosos tipos de grupos, por ello, no es fácil establecer una definición general que comprenda a todos. Sin embargo, la mayoría de las definiciones suelen tener en cuenta que todo grupo implica en mayor o menor medirla:
a) la existencia de una identidad social compartida,
una cierta interdependencia entre los miembros del grupo y,
la formación de una estructura social y de roles
Se dice que existe una identidad social compartida cuando una serie de personas se consideran parte de un grupo. Lo normal es que la identidad social compartida se vaya creando a partir de las interacciones entre los miembros del grupo (por ejemplo, en un grupo de trabajo). Sin embargo, no siempre es necesaria dicha interacción para que una serie de personas se consideren miembros del mismo grupo. Por ejemplo, podemos compartir la identidad de ser hombre o mujer, ser español/a, o estudiante de Trabajo Social con otras personas sin siquiera conocerlas. Puede parecer, en principio, que un tipo de grupalidad en la que no se conoce ni se interactúa con los otros miembros del grupo tiene poca importancia. Sin embargo, la pertenencia categorial a un determinado grupo étnico, religioso o de género, determina en gran medida nuestra existencia y la forma en la que los demás nos perciben.
Desde el punto de vista de la interdependencia, un grupo estaría constituido por «un conjunto de personas que interactúan de forma regular, tienen vínculos afectivos, comparten un marco de referencia común y son interdependientes conductualmente» (Levine y Moreland, 1994, p. 306). Esta es la noción de grupo más habitual y que, probablemente, viene a nuestra mente cuando nos referimos a un grupo.
Finalmente, desde el punto de vista de la estructura, cabría definir un grupo corno «un sistema organizado de dos o más individuos que llevan a cabo alguna función, relaciones de rol entre sus miem‑
bros y un conjunto de normas que regulan la función» (Shaw,
1976, p. 8). Un estuclio más detallado de los diversos aspec‑
tos de la definición de grupo puede verse en Huici (2004a,
pp. 36-38).
Si se reflexiona un poco nos daremos cuenta cle que las definiciones de grupo que hemos mencionado no son incompatibles, simplemente señalan diferentes aspectos del mismo fenómeno. De esta forma, la interacción o inlerdepenclencia para conseguir una meta, por fuerza ha de generar una estructura de roles y una cierta identidad social compar‑
tida. Por su parte, si una serie de personas comparten una identidad social es más probable que se agru‑
pen para conseguir sus fines y que se cree una estructura de roles.
LA 1NFLUENCEA DEL GRUPO SOBRE SUS Mf EMBROS
La mayoría cle los lectores estará de acuerdo en aceptar que los grupos influyen sobre las ideas y las conductas de las personas que los componen. Sin embargo, saber en qué consiste exactamente esta influencia, y cuándo y bajo qué condiciones se produce no es tarea fácil. Por eso a continuación, en el Cuadro 4.1, presentamos de forma breve algunos experimentos clásicos dentro de la Psicología Social que abordan estas cuestiones y revelan cómo se ha estudiado la influencia grupa] en nuestra disciplina.
Cuadro 4.1. Experimentos que demuestran la influencia del grupo
La tendencia
al conformismo:
Asch (1951)
El grupo como agente
del cambio
de actitudes
El trabajo de Asch demuestra la influencia que la mayoría, aunque esté equivocada, puede llegar a tener sobre el individuo. Asch solicitaba a los participantes en su experimento que compararan la longitud de una línea patrón con otras tres líneas. De ellas, una era idéntica a la línea patrón y las otras claramente diferentes. En la condición de control, es decir, cuando no había influencia del grupo, no existían prácticamente respuestas erróneas: todas las personas señalaban claramente las dos líneas similares. Sin embargo, en la condición experimental, en la que ocho personas cómplices del experimentador daban respuestas erróneas, el único sujeto no cómplice se dejaba influir por las respuestas de los otros y su porcentaje de errores ascendía al 32%. Este resultado se ha replicado en numerosas ocasiones encontrándose que, ante un grupo que se manifiesta unánimemente equivocado, la persona tiende a expresar conformidad en un porcentaje relativamente elevado de ocasiones. No obstante, existen varios factores que inciden en el grado de conformismo. En general, la conformidad con el grupo aumenta al aumentar su tamaño, aunque llegarle un determinado punto se estabiliza. La unanimidad existente dentro del grupo mayoritario también es importante. En sus experimentos, Asch observó que al existir un segundo sujeto discrepante, la tasa de conformismo del primer sujeto disminuía drásticamente. Finalmente. se ha observado también que, cuando la persona está fuertemente implicada con una determinada respuesta o con una determinad actitud, opone una mayor resistencia a las presiones del grupo.
Newcomb (1952) trató de investigar la influencia del grupo sobre las actitudes sociopolíticas de sus miembros. En su estudio, realizado entre los años 1932 y 1940, participaron 550 estudiares (mujeres) que acudían a una Universidad privada que se caracterizaba por su ideología liberal. La paradoja es que las chicas provenían de familias de clase media-alta con unas ideas fuertemente conservadoras. Los resobados mostraron un cambio en las ideas de las alumnas hacia el polo liberal. Veinte años más tarde, Newcomb, Koening, Flacks y Warwick 11967) localizaron a las participantes en el estudio y volvieron a analizar sus actitudes. Encontraron que las personas que habían pasado más tiempo en la universidad mantenían sus posiciones liberales y apenas habían experimentado cambios hacia las posiciones conservadoras iniciales de sus propias familias (una descripción más detallada de este trabajo puede verse en Morales, 1999, pp. 204-206).
Esta serie de estudios demuestra que cuando se consigue que las personas se consideren (se categoricen) como miembros de un grupo, aunque sea bajo criterios sin importancia, inmediatamente se produce favoritismo endogrupal (las personas tratan de favorecer a los miembros de su grupo).
En el experimento inicial de Tajfel, Billig, Bundy y Flament (1971) los participantes eran estudiantes de enseñanza secundaria y debían realizar dos tareas. La primera era manifestar sus preferencias estéticas acerca de una serie de diapositivas de los pintores Klee y Kandinsky. Supuestamente a partir de estas preferencias, los chicos eran clasificados en dos grupos (los que habían preferido a Klee y los que habían preferido a Kandinsky). La segunda tarea consistía en asignar recompensas monetarias, mediante un cuadernillo, a una serie de sujetos anónimos con los cuales no existía contacto real y que estaban identificados tan sólo por su pertenencia grupal (Klee o Kandinsky). Los investigadores esperaban un reparto equitativo de recompensas, sin embargo, encontraron que, incluso con un criterio de categorización tan trivial, los participantes mostraron favoritismo endogrupal, es decir, trataban de beneficiar a los miembros de su grupo (Klee o Kandinsky). Desde entonces se han realizado numerosos experimentos siguiendo este paradigma, variando las características de los participantes, el tipo de recompensa y los criterios de categorización. Los resultados demuestran que, incluso bajo unas condiciones mínimas de categorización (de ahí el nombre .paradigma del grupo mínimo,,), se produce ya una tendencia muy consistente hacia el favoritismo endogrupal. Cabe suponer que en la medida en que la pertenencia a una categoría o grupo sea relevante para el sujeto la tendencia hacia el sesgo endogrupal aumentará. La descripción del paradigma del grupo mínimo que acabamos de realizar está basada en el trabajo de Huici (1999), donde remitimos al lector para un mayor detalle.
A través de los trabajos comentados en el Cuadro 4.1 se pone de manifiesto la importancia de la influencia grupa]. Sin embargo, dicha influencia adopta diversas formas que es necesario analizar. En algunos casos se produce porque, a través del grupo, la persona adquiere información que antes no poseía. En otras ocasiones, la persona adopta la postura del grupo simplemente por llevarse bien con los otros, por evitar conflicto o por no ser rechazado. Aunque la terminología empleada puede variar de un autor a otro, al primer tipo de influencia se le suele llamar influencia (o dependencia) informativa y al segundo influencia (o dependencia) normativa.
La influencia informativa
Cuando no estamos seguros de cuál es la respuesta correcta en una determinada situación tratamos de observar lo que hacen los demás y hacer lo mismo suponiendo que será lo correcto. Este proceso está recogido en el lenguaje cotidiano con la expresión de «cuatro ojos ven más que dos», y si el lector reflexiona verá que todos lo aplicamos en numerosas ocasiones.
Este tipo de influencia se denomina influencia informativa y se produce cuando la persona quiere dar una respuesta correcta o adaptada a la realidad pero es incapaz por sí misma de encontrarla con seguridad y es, por tanto, dependiente de la información que le aportan los demás. El individuo considera a los otros como mediadores entre él y la realidad, es decir, como instrumentos de percepción y de juicio, o como sustitutos de los instrumentos de los que él no dispone.
La influencia normativa
Dentro de los grupos existe una norma implícita que todos hemos aprendido desde pequeños: aquel que se aparta demasiado del grupo (en opiniones, aspecto, comportamiento, etc.) es ignorado, rechazado o agredido. Los grupos buscan la uniformidad y rechazan al desviado o diferente. En esto consiste la influencia normativa: el individuo se conforma a la opinión o norma del grupo con objeto de mantener unas buenas relaciones con los demás.
El experimento de Asch expuesto en el Cuadro 4.1 sobre conformismo es un ejemplo claro de este tipo de influencia: en muchos de los ensayos, los sujetos adoptaban la decisión de la mayoría de los miembros del grupo aunque eran conscientes de que dicha decisión era equivocada. La explicación clásica del trabajo de Newcornb (véase también el Cuadro 4.1) se basa igualmente en la influencia normativa. Es decir, las chicas acomodaban sus opiniones a las de la mayoría de su grupo de iguales (sus compañeras de clase) que eran liberales. De hecho, en dicho trabajo se observó que las chicas que seguían manteniendo las actitudes conservadoras de su familia sufrían aislamiento social y eran consideradas raras o rebeldes.
PROCESOS CRUPALES
A continuación expondremos una serie de procesos que se producen dentro de los grupos y que pueden contribuir a una mejor comprensión de los fenómenos que suceden en ellos. Comenzaremos por los procesos de formación y desarrollo de los grupos, y abordaremos posteriormente la cohesión grupal y la toma de decisiones en grupo.
104 • PSICOLOGÍA SOCIAL
Formación y desarrollo de los grupos
Los grupos no son estáticos. Se crean en un momento dado respondiendo a una serie de necesidades, evolucionan a lo largo del tiempo y, en muchas ocasiones, acaban desapareciendo o transformándose en grupos diferentes. Por esta razón, analizar los procesos de evolución y cambio en los grupos es importante para comprender mejor tanto los fenómenos intragrupales (que se dan dentro del grupo) corno intergrupales (que tienen que ver con las relaciones existentes con otros grupos).
En 1992, Worchel, Coutant-Sassic y Grossman proponen un modelo cíclico del desarrollo del grupo que está alcanzando gran relevancia en la actualidad. El modelo de Worchel señala que existen seis estadios por los que pasan los grupos a lo largo de su desarrollo. Dichos estadios son: fase de descontento, acontecimiento desencadenante, identificación grupal, productividad, individuación y declive. A continuación pasarnos a describir estos estadios y los procesos predominantes en cada uno de ellos.
Fase de descontento
Partimos de la existencia previa de un grupo. En dicho grupo, algunos de sus miembros creen que sus intereses o sus ideas no están bien representados y comienzan a mostrarse incómodos. Por ejemplo, imagine un partirlo político en el que algunos de sus miembros no están de acuerdo con el proyecto de sociedad que mantiene dicho partido.
Acontecimiento desencadenante
En ese contexto se produce un acontecimiento que agudiza las tensiones y provoca la división del grupo (expulsión de los
disidentes o abandono voluntario). En el ejemplo del partido político ese acontecimiento podría ser la elaboración de un programa electoral con el que una parte de los militantes no está de acuerdo.
Identificación grupa!
Constituiría realmente la primera fase en la formación de un nuevo grupo. El objetivo primero y principal del grupo (ya separado del grupo anterior) en este estadio sería conseguir una identidad social compartida entre sus miembros y poder establecer diferencias con otros grupos para poder así justificar su existencia. Por eso, en esta fase, es muy probable que se produzca una agudización del conflicto con otros grupos y se acentúe la semejanza y la cohesión entre los miembros del grupo. Asimismo, se busca la unidad, existiendo una fuerte presión hacia la conformidad. En el ejemplo que nos ocupa, cuando una parte del partido decirle escindirse, inmediatamente buscará dotarse de unos rasgos distintivos ‘propios y resaltar las diferencias que le separan del partido original. Ello dará lugar a unos procesos grupales tendentes a aumentar la unidad y la identificación entre sus miembros.
Productividad grupal
Una vez conseguida su identidad, el grupo puede centrarse ya en la consecución de sus objetivos. En esta fase, el conflicto con otros grupos se rebaja y se toleran en alguna medida las discrepancias dentro del grupo: las minorías pueden influir en cuestiones relacionadas con la tarea pero se las sigue rechazando si amenazan la identidad grupal. Cuando ya tiene una identidad propia, tanto de cara a sí mismo como de cara al exterior, el partido que venimos utilizando como ejemplo podría ya dedicarse a desarrollar sus actividades con una cierta normalidad, tratando de llevar a cabo su programa político. Si lo hace con acierto, el partido crecerá y se consolidará, pasando a la siguiente fase.
Individuación
En esta fase la cohesión grupa! empieza a disminuir y comienzan a aparecer subgrupos, primero en relación con habilidades y roles similares y después en función de semejanzas en actitudes, intereses y otros aspectos no relacionados con la productividad. En esta fase se estimula la participación de los miembros minoritarios y se trabaja menos para las nietas grupales y más para las personales. Se ponen en cuestión las normas del grupo y se exige una mayor libertad personal. En el ejemplo que nos ocupa, si el partido crece y se consolida es probable que la cohesión disminuya, se creen subgrupos y puedan empezar a aparecer diferencias ideológicas entre dichos subgrupos.
Declive
Este desplazamiento hacia la individualidad hace que el grupo sea menos importante para los individuos. Algunos miembros deciden marcharse mientras que otros exigen cambios en el grupo. Si dichos cambios no son aceptados se pasaría al primer estadio del modelo (descontento) y el ciclo volvería a comenzar.
Según Worchel, todos los grupos pasan por estos estadios pero el tiempo de permanencia en cada uno de ellos puede variar mucho en función de las características del grupo o del contexto. Ante determinadas circunstancias, por ejemplo una amenaza externa, el grupo puede retroceder a la fase de identificación para protegerse del peligro potencial. Una descripción más detallada de este modelo puede verse en Gaviria (2004).
Cohesión grupa!
El concepto de cohesión se utiliza en la Psicología de los grupos para describir aquellos procesos que contribuyen a que los miembros de un grupo permanezcan unidos. Otros conceptos similares utilizados en el lenguaje común para referirse a esta característica de los grupos son solidaridad, camaradería o espíritu de equipo. Es importante señalar que la vinculación de los miembros con el grupo puede pasar por diferentes fases a lo largo del tiempo y, por lo tanto, la cohesión ha de ser contemplada y estudiada como un proceso dinámico.
La cohesión corno atracción
Gran parte de los investigadores han equiparado cohesión y atracción grupal. Shaw (1976) señala cinco posibles causas por las que las personas pueden sentirse atraídas hacia los grupos de los que forman parte:
Atracción mutua entre los miembros del grupo. Parece claro que si los miembros que componen un grupo se relacionan entre sí de forma positiva (amistad, compañerismo) la pertenencia a dicho grupo será más atractiva que en caso contrario. Este tipo de atracción ha sido el aspecto más utilizado por los investigadores a la hora de explicar la cohesión.
Atracción hacia las actividades realizadas por el grupo. Otra posible vinculación entre la persona y el grupo es la atracción hacia las actividades que éste realiza (por ejemplo, salir al campo o jugar al fútbol),
Atracción hacia los objetivos del grupo. Está relacionada con la anterior pero es conceptualmente diferente. Así, una persona puede formar par- la naturaleza y no estar de acuerdo con alguna actividad de las que se
te de una ONG porque está de acuerdo con la necesidad de conservar
realizan para conseguir este objetivo (por ejemplo, manifestarse).
Lal hecho dede que, en en la ocasiones, la la a punropi grupoa pertenencia en concreto
grupal Esteal es tipo atractiva de atracción hace referencia referen con indciea– a
pendencia de los miembros que componen el grupo o de la actividad realizada. Esto sucede sobre todo cuando el grupo tiene un alto estatus.
Atracción hacia las recompensas que se consiguen formando parte clel grupo (atracción instrumen‑
tal), Este tipo de atracción se daría cuando, por ejemplo, nos hacernos socios de una organización
de consumidores para obtener asesoramiento jurídico en caso de tener algún problema.
Todas estas razones para sentirse atraído por un grupo (que no agotan todas las posibilidades) pueden darse por separado o de forma simultánea. Lógicamente, cuantas más de ellas coincidan mayor será la cohesión existente en un grupo.
Cohesión y categorización
Durante los últimos años una nueva perspectiva basada en las teorías de la Identidad Social (Tajfel y Turner, 1979) y de la Categorización del Yo (Turner, 1990) se ha convertido en predominante y ha revitalizado el estudio de la cohesión, tanto en el plano teórico corno en el plano empírico. Desde la Teoría de la Categorización del Yo (Turner y cols., 1987) se sostiene que las personas podemos considerarnos a nosotros mismos, según las circunstancias, como personas individuales o como miembros
de un grupo. Cuando nos consideramos (nos categorizamos) como miembros de un grupo se producen varios efectos importantes.
En primer lugar, tendernos a ver a los miembros de nuestro grupo parecidos a nosotros y entre sí (semejanza endogrupal) y a su vez, tendernos a incrementar las diferencias existentes con los miembros de otros grupos (diferenciación exogrupal).
En segundo lugar, tiende a producirse lo que se denomina «favoritismo endogrupal », que consiste en tener una actitud más positiva hacia los miembros del propio grupo y una actitud más negativa, y en ocasiones, dependiendo del contexto, abiertamente hostil hacia los miembros del exogrupo.
Finalmente, categorizarse como miembro de un grupo implica percibir el mundo en términos «grupales». Esto significa que las personas que componen el enclogrupo (incluidos nosotros mismos) no son vistas ya como individuos sino como miembros del grupo y, serían, en este sentido, intercambiables.
Desde esta perspectiva, la cohesión está relacionada no tanto con la atracción interpersonal como con la atracción social que las personas experimentan hacia los miembros de su propio grupo como un todo simplemente por el hecho de serlo. Obviamente, en muchas ocasiones la atracción interpersonal y la atracción social coinciden. Sin embargo, en otras ocasiones puede darse atracción social, y por tanto cohesión, sin que exista conocimiento o relaciones interpersona les con la mayoría de los miembros de nuestro grupo. En consecuencia, desde esta perspectiva, podemos definir un grupo cohesivo como un grupo con el que sus miembros se identifican fuertemente a través de un
proceso de categorización del yo, y así manifiestan en diversos grados atracción social, etnocentrismo, conductas normativas y diferenciación intergrupal. Según esta perspectiva, la cohesión aumentaría en aquellas circunstancias en las que la pertenencia grupa) se torna importante, corno por ejemplo, en una situación de conflicto con otro grupo. Líderes ¡políticos y militares de todos los tiempos han aplicado este principio: si hacemos que nuestro grupo se sienta amenazado (la amenaza puede ser real o incrementada artificialmente) la cohesión grupa] y el apoyo al líder aumentará. Así, por ejemplo, el presidente de los Estados Unidos, George Bush, cuya capacidad de liderazgo fue ampliamente cuestionada al comienzo de su primer mandato, alcanzó altos índices de popularidad en el clima bélico desatado a raíz del ataque terrorista a las Torres Gemelas en Nueva York.
Cohesión y sentimiento de comunidad
Con el término «sentimiento de comunidad» se hace referencia al sentido de pertenencia y mutua dependencia que vincula entre sí a los miembros de una determinada comunidad ubicada, generalmente, en un mismo territorio (un barrio, por ejemplo). Este concepto procede de la Psicología Comunitaria, donde ha alcanzado una gran importancia en los últimos años. Según McMil]an y Chavis (1986) en el sentimiento de comunidad pueden distinguirse cuatro dimensiones:
Pertenencia: grado de identificación con una determinada comunidad.
Influencia: cambio producido tanto en el individuo como en la comunidad a través de su mutua relación.
Satisfacción de necesidades: grado en que el individuo alcanza sus necesidades a través de la conducta cooperativa dentro de la comunidad.
Conexión emocional: grado en que la persona se siente vinculada afectivamente a una comunidad.
A través de un cuestionario creado para medir el sentimiento de comunidad —Sense of Community índex (SCI)— Perkins, Florin, Rich, Wandersman y Chavis (1990) encontraron que el sentimiento de comunidad estaba relacionado de forma positiva con el tiempo de residencia en el barrio, la satisfacción residencial y el control social informal, y negativamente con el temor a la delincuencia. Asimismo, di‑
versas investigaciones (Kingston, Mitchell, Florin y Stevenson, 1999) han mostrado también la relación del sentimiento de comunidad con conductas prosociales, participación política, y el emprender acciones a nivel local, así como con diversas medidas individuales de bienestar. Sánchez (2001), en un estudio realizado con 354 residentes en un barrio de Barcelona, utilizando un cuestionario confeccionado a partir de la literatura existente encuentra tres factores en el sentimiento de comunidad: interacción vecinal (el más importante), arraigo territorial e interdependencia. Recientemente se ha comenzado a investigar el sentimiento de comunidad no sólo en los barrios, sino también dentro de organizaciones religiosas o escolares.
Aunque el concepto de sentimiento de comunidad tiene unos orígenes teóricos y empíricos muy diferentes al concepto de cohesión, ambos parecen estar muy relacionados. El estudio de la cohesión se ha venido realizando generalmente en grupos pequeños e interactivos, el sentimiento de comunidad aludiría probablemente al mismo fenómeno en otro tipo de grupos o comunidades más grandes.
La toma de decisiones en grupo
En la sociedad actual muchas decisiones se toman en grupo. Existen comités para decidir a quién se concede una beca o un premio, la inocencia o culpabilidad de un acusado se determina muchas veces mediante un jurado, y en muchas ocasiones delicadas decisiones de política internacional (como entrar o no en guerra) se toman en reuniones en las que un grupo de expertos, después de sopesar las ventajas
PROCESOS GRUPALES Y RELACIONES INTERGRUPALES • 109
e inconvenientes, aconsejan al Presidente de la nación. Por ello resulta importante estudiar los procesos que se generan en los grupos que llevan a tomar determinadas decisiones, y tratar de conocer, y en su caso atenuar, determinadas dinámicas, como la que describimos a continuación, que en ocasiones pueden llevar a decisiones poco adecuadas.
El pensamiento de grupo
El concepto de pensamiento de grupo trata de explicar por qué en ocasiones ciertos grupos, a pesar de estar formados por personas altamente cualificadas, se empeñan en una forma de pensar rígida que les lleva a tomar decisiones catastróficas y alejadas de la realidad, haciendo caso omiso de informaciones que podrían haberles ayudado a tomar una decisión correcta.
La historia proporciona numerosos ejemplos de este tipo de decisiones. Los autores americanos suelen citar episodios familiares para ellos, como el mantenimiento de la flota Estadounidense en Pearl Harbor en 1941 (lo que provocó su destrucción por los japoneses) o la fallida invasión de Bahía de Cochinos, en Cuba, en 1960. Seguramente, en nuestro país, el lector
podrá encontrar con facilidad ejemplos parecidos. .17
El concepto de pensamiento de grupo fue acuñado por Janis (1972) para referirse a un modo de pensamiento que se da en los grupos cohesivos cuando los esfuerzos de los miembros por mantener la unanimidad superan la motivación por evaluar de forma realista cursos de acción alternativos. Ello da lugar a un deterioro
https://terapiaonline.co/social/psicologia-social/procesos-grupales-y-relaciones-intergrupales/
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